
Solutiones TIC, Gestión de Almacenes, Gestión de Emergencias
Cuando la sostenibilidad es un valor de la empresa, reportarla significa contar la vida misma de la organización
Esto es lo que ocurre con el primer informe de sostenibilidad en la historia de Beta 80, con el que compartimos con nuestros stakeholders las dimensiones ESG que forman parte de nuestra actividad diaria. Cada uno desde su propia responsabilidad.
En nuestra experiencia, la sostenibilidad no es un elemento accesorio en la forma de hacer empresa, sino que está integrada en el actuar cotidiano. Forma parte de nuestra cultura desde los inicios, incluso cuando aún no se hablaba de sostenibilidad, y genera valor a largo plazo.
El aspecto ambiental —por el tipo de negocio que desarrollamos— ha recibido históricamente una atención marginal. Sin embargo, desde 2022 hemos iniciado un camino virtuoso que, partiendo de nuestra actividad diaria (y también de los hábitos individuales), nos ha llevado a construir prácticas responsables que nos han permitido obtener la certificación ISO 50001.
La dimensión social se desarrolla tanto dentro como fuera de la empresa. Beta 80 quiere ser cada vez más un ecosistema abierto, que enriquece el territorio con su cultura del trabajo y se enriquece a su vez. Internamente, esto se expresa promoviendo el crecimiento integral de la persona (creemos en el valor educativo de la empresa), el equilibrio entre vida personal y laboral, el bienestar y la inclusión del otro como portador de valor, sin ningún tipo de discriminación.
Externamente, apoyamos proyectos que buscan desarrollar competencias profesionales útiles para el sector o que orientan a jóvenes en búsqueda de empleo. También contribuimos a iniciativas que promueven la integración laboral de personas en situación de vulnerabilidad o que mejoran espacios dedicados a la educación de los más jóvenes.
El contexto internacional de gran incertidumbre nos ha llevado además a ampliar nuestro apoyo a poblaciones afectadas por guerras y catástrofes naturales.
Construir una empresa que siga siendo independiente, que tenga impacto en el mercado IT y que perdure más allá de sus fundadores requiere un sistema de gobernanza conforme a las normativas, un uso equilibrado de los recursos y profesionales completos que asuman plenamente sus responsabilidades.